Comer en Valencia en los mejores Restaurantes

Era Martes, hacia un frio de miedo y llovía, no era el dia mas idoneo para ir a comer en Valencia junto a la playa de la Malvarrosa en el Restaurante Arribar, pero empezaba la Weekend de Cuina Oberta y Comer.es tenia que estar allí para contarlo.

Cuina Oberta es una idea traída de Nueva York donde una semana al año varios de los mejores restaurantes de Valencia ofrecen un menu por un precio mucho menor al que ofrecen habitualmente.

Llegamos un poquito tarde el tráfico estaba a tope a la entrada de Valencia, al llegar una buena noticia, bajo el restaurante teníamos Parking gratuito. La verdad que la situación del restaurante es inmejorable justo en el puerto donde se fraguo la America´s  Cup ¡QUE VISTAS!

Bueno comenzamos…. ¿nos acompañáis a descubrir que encontramos dentro?  

Ya estábamos dentro, y tachan no tenian nuestra reserva. Pero fue por nuestra culpa que cruzamos los dias de las reservas del martes y Miercoles ¡Que cabeza! Aun así nos prepararon una mesa junto a una cristalera preciosa y un altavoz que luego os comentamos para que lo utilizaban.

Un comedor amplio y con mucho encanto, debido a las magnificas vistas que tenia. A mi derecha la playa de la Malvarrosa y a mi izquierda el puerto de Valencia. IMPRESIONANTE.

Bueno pasamos a la acción, al ser la semana de Cuina Oberta tenian preparado un menu especial con un coste de 20€.

Esto por un lado es una buena oportunidad para probar a menor precio sus platos, pero por otro lado vimos que no estaban bien preparados, ni acostumbrados a este movimiento de gente lo cual tambien se vio reflejado en la calidad de la comida.

Iban locos y no podían tratarte con la sutileza que lo harían en otro dia normal, hasta el metre recogía y servia platos, algo que nos pareció super natural y correcto. (como el gran Angel Brandez nos comento en un dia como ayer lluvioso tendrían solamente una mesa y no todo el restaurante lleno)

Si he de constatar, que a pesar de lo indicado el servicio fue muy rápido y atento en todo momento. Nada mas llegar pan recién hecho y calentito a la mesa.

Pedimos para empezar una cervecita bien fria, nos la sirvieron con su copa original gran detalle, pero no con el vaso frio como nos gusta.

Para empezar con los entrantes, nos decantamos por unas Croquetas de Bogavante, tenian buen sabor, pero quizas notamos que no estaban del todo crujientes como deberían estar y por supuesto no estaban hechas al momento. (congeladas?)

Continuamos con unas Brochetas de Langostinos con pasta Kataifi, muy bien presentadas.
Yo las había probado antes en otros restaurantes y la verdad que estas no estaban a la altura.
El langostino demasiado duro y poco suelto. Pueden que fueran frescos pero a mi no me lo parecieron.

Para acompañar el plato principal seleccionamos un Aura, vino blanco de Rueda cosecha de 2009. Estaba bueno, pero no a la altura de los grandes blancos de Rueda como el Palacio de Bornos o un simple Legaris. Si es de agradecer que lo sirvieran en una magnifica cubitera con el punto de hielos perfecto, ni mas, ni menos.

Otro detalle para mi importante es el precio/calidad de los vinos. Puedo soportar que dupliquen el precio, es lo lógico que encuentras en cualquier restaurante, pero lo que me parece desorbitado es tener vinos en carta multiplicados por 3 o 4 en su precio. Como el caso del Aura que pedimos.

Vamos ahora con nuestra elección como plato principal, un arroz meloso de Bogavante.
Nos lo presentaron y lo emplataron en una mesa adjunta con mucho cariño.

Ya en el plato pudimos comprobar que la textura del suquet y el arroz era buena, y la carne del bogavante realmente sabrosa. Lo que si nos pareció extraño fue el punto de picante de sabor, quizas a un exceso de especias, azafrán o algún otro ingrediente.

A mi personalmente me gusto ya que soy un enamorado de los sabores exóticos. Y le daba un toque diferente que lo hacia diferente, eso si el sabor a Bogavante se perdia por completo. A Bego no le acabo de convencer este toque diferente o llamemosle mejor “exceso de trabajo en cocina”.

Y llegamos a los postres…. yo me decante por unas Torrijas con helado de Vainilla, buenas de sabor. Pero me sigo quedando con diferencia con las del Frida

Bego siempre fiel al Chocolate, como no!!! Que le dará el cacao que siempre le gusta tanto??
Couland de Chocolate con helado de nata de buen sabor. El helado mas que nata parecia leche merengada y no acompañaba con el plato, ya que no era el contraste que necesitaba ese sabor a chocolate.

Y llego la sopresa de la velada. ¿Porque estaban esos altavoces y equipo de sonido en el sala?.

Pues bien, como ya nos adelanto un camarero… “ummm es que, el Jefe Canta” jejeje y asi fue, de hecho yo al entrar al baño me lo encontre (como hacemos todos los cantantes alguna vez) haciendo gárgaras con miel, limon y bicarbonato. Yo alguna vez lo he hecho antes de un concierto con mi grupo La Buena Maria jejeje le da un toque de profundidad a la voz y te deja llegar mejor a los agudos.

Yo le dije: ¿Cantas? y el gran Angel Brandez me dijo: Si, lo hago de puta madre y por Frank Sinatra, guiñandome un ojo en tono ironico.

Así que el mismo puso el playback y tachan, tenia una voz realmente buena, potente, con tesituras y matices tremendos. Es algo de lo que puedo dar fe, pues he producido y grabado muchos discos en mi vida musical.

Ademas tenia un desparpajo y unas tablas tremendas, para conectar con su publico. Porque estos ya no eran sus clientes, el solito consiguió que ademas fueran su publico. Haciendo fotos y aplaudiendo en cada tema que interpretaba.

De verdad todo un 10 para el dueño del restaurante Angel Brandez, que fue quien le puso un broche perfecto para una comida que no estuvo a la altura de lo que esperábamos. Quizas en otro dia mas tranquilo hubiera estado mejor.

Pedimos la cuenta y lo esperado, 68€ euros, el menu de Cuina Oberta mas nuestros extras solicitados, y un espectáculo realmente divertido.

Al salir del Restaurante, descubrimos que entre las vistas preciosas que tenian, había atracado un barco increíble, que hacían de por si el paisaje mucho mas especial.

Puede que volvamos, pero en un dia de Sol y sin menus especiales que creo no ayudan a esta Arroceria con mucho encanto en el port de Valencia.