Comer en Valencia en los mejores Restaurantes

Motivados por un comentario que contradecía nuestra información referente al primer restaurante japonés que abrió sus puertas en la ciudad de Valencia, creímos que debíamos conocer SAKURA, comprobar si era verdad su antigüedad y degustar la comida que ofrecía este restaurante cercano a la Plaza España.

No me gusta ser dura en mis criticas, pero si realista. Así que de momento prefiero olvidar SAKURA por completo y recomendaros que sigáis leyendo esta fatídica critica referente a un restaurante que debería renovarse en todos sus aspectos.

Si quereis acompañarnos a descubrir porque no debéis ir a Sakura podeis seguir leyendo esta crítica, o quizas os sorprenda algo de ella y os atrevais a probarlo….

14 de Febrero, día de los enamorados (encima ), Tomy quiso sorprenderme llevándome a degustar una de mis comidas favoritas…LA JAPONESA.

Yo andaba perdida, no sabia donde iba, caminamos por una avenida hasta que nuestras miradas quedaron perplejas ante un rotulo llamativo e inmenso de neon…estábamos allí.

La primera impresión ante la entrada no fue muy buena, un cartel que mas bien parecía la entrada a un salón de juegos y una pegatina inmensa en la pared que informaba del Buffet Libre…pero bueno…he visto sitios peores en los que he comido de maravilla.

Tras atravesar las puertas de entrada no estaba tan mal lo que vi, las mesas bien colocaditas, luz relajante…vamos, un ambiente perfecto para disfrutar de una cena en buena compañía. Realmente lo que hice yo,  fue…disfrutar de la compañía porque lo que se refiere a la cena aarrrggg!!!.

En fin…voy a dar paso a la comida que es lo que toca, aunque tenga un mal sabor de boca hasta al recordarlo.

La verdad que el Buffet Libre tenía muy buena pinta, muchísimos platos agrupados en entrantes, arroces, pinchitos, makishusi, sashimi,… donde elegir y repetir todo lo que pudieras.

Queríamos probar casi todo, pero moderadamente, sino el camarero no tendría bastante espacio en la hoja que reflejaría nuestra comanda…ya sabéis cuando se nos pilla con hambre jeje.

Una ensalada de pepino, algo ligerito para empezar. Con el recuerdo de otros lugares donde ya la había comido, introduci el tenedor en mi boca…resumen…exceso de algas y una vinagreta aguada.

Seguimos con algo nuevo, triángulos de curry, rellenos de una masa realizada con esta especie muy usada en la cocina asiática. El fallo…estaban demasiado aceitosos y su textura me recordaba algo refrito.

No tenían mucho donde elegir en lo referente a vinos, así que pedimos un lambrusco fresquito que nunca falla…eso se dice…hasta aquí,  fallo el vino.  Diiiiiios!! que malo estaba, sabia como a vinagre, os dejo la foto para cuando veáis esta etiqueta no se moleste el camarero ni en abrirla.

Vamos con algo típico, rollitos vietnamitas, bueno, estaban ricos, quizás un poco grandes para mi gusto, pero se podían comer. Un relleno bastante consistente de carne y verduras envuelto en una masa crujiente, para acompañarlo te ponen normalmente una hoja de lechuga y una hojita de menta que aquí eche en falta.

Llegaron los makis, uno de nuestros platos preferidos en la cocina japonesa.

Que pinta mas “fofa” era irregulares, mal cortados, insípidos,…aunque parezca extraño el que mejor sabia es el que peor pinta tiene, el primero de la foto…pensé que era atún que tenia ese color porque le había dado luz en la nevera, pero no….eran tiras de calabaza, estaba muy bueno.  Si lo llego a saber pido todos de calabaza…y tan contentos.

Ya es hora que vaya resaltando la atención de los camareros, seguramente es un negocio familiar pero me dio la sensación que estaban un poquillo amargados, no sonreían ni aunque les regalaras una sonrisa tuya, se olvidaban de los platos, te servían de cualquier manera. Quiero pensar que tuvieron un mal día y por ello su actitud, si no es así, les haríamos un favor recomendándoles terapia de la risa jeje.

Lo que no me hizo tanta gracia a mi, fue el SASHIMIIII…yo no pedí “helado de pescado crudo”, estaba congelado, incomible, pero claro…con esas caras tan largas cualquiera les decía algo. Así que decidimos comer mientras tanto otras cosillas y dejarlo que se descongelara un poquito.

Ya me llamo a mí la atención lo tiesas que estaban esas flores de salmón

Pedimos algo calentito, pato laqueado, el mejor manjar que pudimos saborear en SAKURA. Tiras de pato, verduritas, salsa y unas finas láminas, ingredientes que usaríamos a nuestro gusto para comer esta ave.

Los pinchos de pollo, nada del otro mundo…

Estábamos bastante decepcionados con la comida y lo único que realmente pudimos sacar en bueno era el arroz, una textura perfecta, donde se podía apreciar un grano entero y sabroso.

Tanto si era para acompañarlo con pescado crudo….

Como si era para comerlo tipo tepanyaki …

Todo esto nos salio por un módico precio de 40,10€, podemos pensar que es barato para todo lo que probamos, SI y que es un menú de buffet libre, por lo cual la calidad no puede ser la misma que un restaurante a la carta.

Os aseguro, que he estado en otros restaurantes asiáticos que también ofrecían buffet y SAKURA esta muy por debajo, lo cual demuestra que pueden ofrecer mejor calidad a sus clientes y yo remarcaría que mejor atención también.

Tardare en volver a este restaurante, por no decir que ni volveré. Pero, situaciones así, me sirven también para ayudaros a no equivocaros a la hora de poder degustar buena comida japonesa.

Quedaros con esta imagen, YO antes de degustar la cocina de SAKURA…que feliz era, hasta donde te puede fastidiar el día una mala comida